Descubrió por qué el organismo no puede defenderse del bacilo de la tuberculosis
Importante logro de un científico tucumano.
A pesar de que la tuberculosis se conoce desde hace más de 100 años, todavía no se entienden los mecanismos por los cuales el Bacilo de Koch no puede ser destruido. El doctor en Microbiología Molecular y Biotecnología Horacio Bach (h), tucumano radicado en Vancouver, Canadá, se dedica desde hace cuatro años a estudiar esta bacteria, lo que lo ha llevado a descubrir el llamado “eslabón perdido” entre el bacilo de la tuberculosis y los seres humanos.“Esta bacteria tiene la habilidad de pasar inadvertida a los complicados sistemas de defensas que poseemos. Es capaz de esconderse y multiplicarse en un tipo de células blancas (macrofagos) que constituyen la primera barrera de defensa de nuestro organismo contra microorganismos invasores. Para pasar inadvertida, la bacteria debe interferir con la respuesta imunológica del macrofago. Una de los principales mecanismos bloqueado por la bacteria es su destrucción en el macrofago. Durante mi investigación, descubrimos que una proteína liberada por la bacteria dentro del macrofago es la responsable de impedir que sea destruida y, por lo tanto, puede multiplicarse”, explicó Bach durante una entrevista vía e-mail con LA GACETA.El experto aclaró que la enfermedad es muy compleja. “Existen otros mecanismos imunológicos del macrofago que también son bloqueados. Nuestro descubrimiento nos permitió entender uno de ellos: cómo la bacteria sobrevive en el macrofago”, dijo.
Nuevos tratamientosEste descubrimiento permitirá que, en el futuro, los tratamientos para curar la tuberculosis se basen en la inhibición específica de esa proteína. “Si logramos inhibirla, la bacteria continuará su trayectoria normal y sera destruida en el macrofago”, dijo Bach. Añadió que su equipo ha diseñado anticuerpos especiales por medio de ingeniería de anticuerpos, que bloquean la proteína. “Comprobamos que se produce una disminución drástica en el número de bacterias que sobreviven luego de infectar macrofagos. De esta forma, puede llegar a evitarse el tratamiento con antibióticos, los cuales toman un largo tiempo (de seis a nueve meses) para mostrar resultados positivos y presentan efectos secundarios”, puntualizó.Bach dijo que desconoce cómo está la infraestructura para investigaciones científicas en el país, pero advirtió que para trabajar con la bacteria de la tuberculosis se requieren laboratorios de alta seguridad referente a salud pública, pues la bacteria infecta por las vías respiratorias.
DistincionesPor este trabajo, Bach recibió varias distinciones. El tucumano, egresado de la escuela de Agricultura de la UNT, se desempeña en la División de Enfermedades Infecciosas del Departamento de Medicina de la University of British Columbia. Luego de recibirse, Bach se fue a Israel, donde estudió Ingeniería del Medio Ambiente. Luego se doctoró y continuó sus estudios en Estados Unidos. Allí cursó un posdoctorado en diseño de nuevas moléculas a partir de proteínas inmovilizadas en chips de computadoras.
El Dr. Horacio Bach nos distinguio con su presencia en una charla organizada por el GRUPO BIOTECNOLOGIA TUCUMAN.